jueves, 3 de noviembre de 2011

Mamá “Mi cuerpo no me obedece”

La parálisis cerebral es un trastorno que puede llegar a afectar el desarrollo motriz o del habla.
Es una enfermedad que se origina durante la gestación, el parto o los primeros años de vida. Algunas de las causas pueden ser: asistencia incorrecta, nacimiento prematuro, malformaciones cerebrales e incluso una infección intrauterina.
En México y el mundo hay miles de bebes que nacen con este tipo de trastornos; los cuales tienen un rango de vida de 30 y 70 años.
Al intentar saber más sobre el tema nos encontramos a Francisco Rojas; Panchito para todos sus familiares; él vive en el municipio de Apodaca desde hace 20 años.
Platicamos con su madre; Glafira Luna; quién nos comenta que fue al año de vida de su hijo cuando se dio cuenta que el futuro de su retoño no seria igual al de los demás.
Cuenta que cuando cuestionaba a los doctores sobre el porqué del estado médico de su hijo; a lo que los médicos se limitaron a decir que fue a causa de la gestación, por falta de conocimiento en el tema; ella solo escucho y salió del Hospital.
Desde entonces ella ha luchado, ya que la vida diariamente le pone pruebas, que aveces siente que no resistirá un poco más; durante este largo camino se ha encontrado con personas, las que piensan que utiliza al joven para dar lastima a las demás hasta un doctor con la típica frase de “Su hijo no pasará la noche”.
“Me he encontrado en mi camino con personas de muy buen corazón, pero a otras que creen que mi hijo es para obtener un buen beneficio, pero yo no me detengo por nada” Dijo.
Al joven se le ha tratado en algunas terapias, sin embargo éstas no han funcionado pues su cerebro está completamente paralizado.
“Una de las razones por las que no me acerco al Teleton, es porque tengo entendido que solo ayudan a las personas que tiene alguna posibilidad de recuperarse y sé; por más triste que suene que mi criatura no está dentro de ese tipo de personas” Dijo.
Son 20 años de lucha; a pesar del estado de salud de pancho; actualmente doña Glafira no se da por vencida y sigue adelante. “Estoy consiente que mi hijo no sanará pero lo amo más que a mi vida” Concluyo.

Por: Marlen Luna.


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