A las 10:45, hora del receso, sus amigos la esperaban en la cafetería de la escuela con una sorpresa, un pastel, que simulaba un paisaje de montañas y un rio, en donde el color verde y morado, su favorito, predominaban, sus amigos le cantaron las mañanitas, la felicitaron y le entregaron sus regalos, demostrándole el cariño y afecto que le tienen.
Por la tarde, a la hora de la salida de las clases, Tania se dirigió a oficinas con la compañera Karina Gómez, ya que, ella le pidió ayuda con unas llamadas, pero esto era parte de una sorpresa que le tenían preparada a la festejada, ya que, sus demás amigos estaban reunidos, junto con la familia de Tania en el restaurante Josephinos, ubicado en Hidalgo, enfrente de la iglesia la Purisima. Para que la sorpresa funcionara, Karina llevo a la joven al banco y a comprar un elote, todo esto para tener una excusa para poder salirse de la universidad y llevarla a dicho lugar, al llegar a las instalaciones, la sorpresa fue más grande de lo que ella esperaba, ya que, además de sus amigos, se encontraba su familia, su mamá, su papá y su hermana, esta sorpresa provocó que Tania llorara de alegría de tener a las personas que quiere reunidos. Durante la estancia en el restaurante, la compañera vivió momentos alegres y emotivos, como cuando sus padres y su hermana le brindaron unas palabras de agradecimiento y cariño.
Ese será un día que Tania jamás olvidara y que sabe que es solo el inicio de muchas sorpresas que recibirá como recompensa de carisma y su forma de ser.
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